No temas, Dios está contigo
La vida está llena de altibajos, de momentos oscuros y difíciles. Es probable que la mayoría de las personas adultas hayamos pasado por valles de sombra de muerte, donde parece que la adversidad y el peligro nos rodean. En esos momentos de oscuridad, cuando parece que todo está en nuestra contra, Dios está presente. ¡No lo dudes! Él nos promete su compañía inquebrantable. No estamos solos en medio de las dificultades, ¡Dios está con nosotros de manera constante y amorosa! En ese valle de sombra de muerte, donde el miedo intenta apoderarse de nuestro corazón, Dios extiende su vara y su cayado. Él nos protege, nos guía y nos fortalece. Su vara es un símbolo de autoridad y protección, y su cayado nos sostiene y nos da aliento. Cuando enfrentamos situaciones difíciles, cuando nos encontramos en momentos de dolor o confusión, Dios no solo está presente, además nos brinda el aliento que necesitamos. Su Espíritu Santo nos infunde fortaleza y nos sostiene en medio de la adversidad. ¡Dios nos ama! ¡no creas las mentiras del enemigo! ¡Dios nos provee de todo lo que necesitamos para llegar a nuestro glorioso destino eterno! No importa qué tan difícil parezca la situación, recuerda que Dios está contigo y no hay nada que temer. Confía en su presencia y su cuidado. No desesperes, no te desanimes. Permite que su vara y su cayado te infundan aliento. Cuando nos apoyamos en la presencia de Dios, podemos caminar con valentía y confianza, sabiendo que Él está a nuestro lado. No importa cuán oscuro sea el valle, ¡la luz de la presencia de Dios siempre brillará en ti! Él te dará fuerzas, te protegerá y te sostendrá en cada paso que debas dar. Que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, llene tu corazón en medio de cualquier valle que estés enfrentando. ¡Amén!